El Tesla está llevando a los límites del diseño el parabrisas y el limpiaparabrisas de su próximo modelo Cybrertruck, una pickup eléctrica que se lanzará en el 2022.
De hecho, este último elemento está dando bastantes quebraderos de cabeza a los equipos de diseño de la marca, como ha confesado el propio Elon Musk.
“El limpiaparabrisas es lo que más me preocupa. No es una solución fácil. Un limpiaparabrisas desplegable que se guardara en el maletero delantero sería ideal, pero una solución compleja”, ha tuiteado el CEO de Tesla, comentando unas imágenes de los prototipos de preproducción de este modelo.
Y es que el enorme parabrisas del Tesla Cybrertruck y el limpio diseño general de este coche están complicando el montaje de los limpiaparabrisas.
Como el cristal está enrasado con el capó, los brazos de los limpias no pueden situarse en el hueco que suele quedar entre ambos, la posición habitual en la inmensa mayoría de los automóviles.
La solución encontrada hasta ahora ha sido montar un gigantesco brazo en uno de los laterales del parabrisas, que al estar también enrasado con el montante, queda “al aire”.
La marca SEAT empleó limpias laterales en algunos de sus modelos (Altea y Toledo), pero iban a ambos lados del parabrisas y quedaban ocultos dentro de un marco.
Además de ser un elemento añadido que estropea el diseño del conjunto, el enorme limpiaparabrisas tiene otros inconvenientes.
Por un lado, afecta negativamente a la aerodinámica del conjunto, lo que repercute en los consumos y la autonomía de este modelo eléctrico.
Por otro lado, un brazo tan grande requiere un motor potente y pesado, y es más susceptible a sufrir fallos con el paso del tiempo.
Pero lo más importante es que este limpiaparabrisas va a barrer menos superficie del cristal en cada pasada, dejando desatendida la zona superior derecha del parabrisas.
Es importante recordar que el 90% de la información que recibimos al conducir nos llega a través de la vista y según diversos estudios, la mala visibilidad a bordo del vehículo es la causa de más de un 15% de los accidentes de tráfico.
Esto se acentúa cuando la climatología no acompaña: el riesgo de sufrir un accidente cuando llueve es un 70% superior y se produce mientras está lloviendo, siendo la reducción de la visibilidad, y no la menor adherencia del asfalto, la principal culpable de la siniestralidad en lluvia.
Este efecto se multiplica si el parabrisas sufre desperfectos (impactos, grietas, arañazos…) y si los limpiaparabrisas no funcionan correctamente, es por ello que en Carglass trabajamos para divulgar la importancia del buen mantenimiento del parabrisas, crucial para poder conducir con seguridad.
Tesla y sus patentes de limpiaparabrisas: láser y electromagnético
Tesla quiere montar enormes parabrisas en sus modelos y la marca está desarrollando tecnologías relacionadas para poder conseguirlo.
El Model X equipa el parabrisas de automóvil más grande del mundo. Mide nada menos que tres metros cuadrados de superficie y “ofrece una experiencia de conducción similar a la que se experimenta en la cabina de un helicóptero”, según Elon Musk.
Para evitar los deslumbramientos por el sol, se ha desarrollado un tintado inteligente sin elementos metálicos para mejorar la conectividad del coche.
Pero a la marca le gustaría montar las cámaras de los sistemas ADAS mucho más arriba para despejar aún más la visión del conductor.
Pero hay un problema: los limpiaparabrisas no llegan a limpiar esa zona, algo vital para el correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad.
El parabrisas del Tesla Cybrertruck batirá este récord de tamaño y la pega que plantea es cómo limpiarlo.
Para solucionar estos retos, Tesla está trabajando en diversas patentes de nuevos y revolucionarios sistemas de limpiaparabrisas.
Uno de ellos es un mecanismo electromagnético, en el que el brazo del limpia se desliza transversalmente a lo largo de todo el parabrisas por unos carriles. Este mecanismo se esconde bajo el capó cuando no está en funcionamiento.
De esta forma, se puede cubrir toda la superficie del parabrisas e instalas las cámaras de los sistemas ADAS más arriba.
Además, se reduce significativamente la fricción y se mejora la aerodinámica, lo que repercute en los consumos; y se eliminan mecanismos susceptibles de sufrir corrosión con el paso del tiempo.
Otra patente es un sistema para limpiar superficies de cristal que funciona con rayos láser.
Esta tecnología podría ser empleada para sustituir a los limpiaparabrisas convencionales, además de para limpiar las ópticas de las cámaras que equipan los coches (como las de los sistemas ADAS), así como para los paneles solares que montarán en el futuro.